En septiembre de 2008 me dió por publicar un post sobre un tema que se escapaba un poco de lo que suelo hablar en este blog. En él comentaba mis impresiones sobre la evolución de los ordenadores personales y lo que podía suponer la llegada de equipos de bajo coste, combinada con el aumento de las capacidades de trabajo en red que estábamos experimentando.
Para mi sorpresa, supuso un aumento considerable del tráfico que registro habitualmente, dado que alguien tuvo a bien menearlo, por razones que desconozco.
Una visita por meneame, me llevó a leer la discusión generada, entre la que no faltaban un buen puñado de entendidos que afirmaban (textualmente) que se notaba que yo no tenía ni puta idea de lo que hablaba, y que la tendencia era justo la contraria…
Hoy, año y pico después, tengo en casa, conectado al televisor, un Acer Revo, que se aproxima mucho a los equipos de los que yo hablaba… y con un coste inferior a los 400€, con una potencia más que sobrada para la mayoría de actividades domésticas. De hecho no me importaría lo más mínimo tener un buen puñado de estos pequeños en un sitio que yo me sé…
Pero esto no lo escribo por haberme comprado el Revo, ni por el hecho de que la oferta de estos equipos, y de los pequeños notebooks (tremendamente evolucioandos desde el EEE-PC inicial, de Asus como éste desde donde escribo) haya crecido como para eclipsar a otros equipos antes más habituales; sino por haber leído en el XL Semanal de esta semana, núm. 1157; en el artículo “Cuatro Genios Made in Spain”, la entrevista al Dr. D. José Francisco Duato Marín, Catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, donde a la pregunta “¿Cómo serán los ordenadores dentro de 10 años?¿En que habrán cambiado?” contesta: “(…) En las empresas ya no tendremos un ordenador personal por cada puesto de trabajo, sino un terminal más barato y de menor consumo (…) conectado a un servidor.”
Me suena así como mucho a lo que escribí yo por aquí en ese artículo, en el que, al parecer “se me notaba que no tenía ni puta idea”.
A lo mejor el Dr. Duato tampoco la tiene.