El tranvía de León (ya no sé ni por cual voy) ¡¡Sorpresa!!

http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=438838

En la entrada anterior sobre este tema comentaba que me parecía curioso que el «informe de viabilidad» sobre el tranvía, que venía a decir algo así como «yo creo de que sí» (recordemos que no existe cálculo de posible déficit de explotación por año ni plazos de amortización, con 2 cojones) lo hubiera realizado una empresa. Pues eso, vease el último párrafo de la noticia.

Pero vamos, es una más en la espiral de piruetas y re-piruetas de los políticos con respecto a nuestra ciudad… y luego me dice alguno que no quiero el progreso.
Creo que fue ayer cuando un consejero de la Junta comentaba la inutilidad de tener «3 anchos de vía» en la ciudad, en referencia al ancho escogido para el tranvía, del que luego hablaré. Para que luego no me acusen de derechoso: a ver, campeón, hay que argumentar con lógica: los 3 anchos en León son inevitables, toda vez que llega Feve, con ancho métrico y que en las líneas del Adif va a haber tanto ancho ibérico como UIC sin tardar mucho. Decir lo dicho… pues como que no tiene mucha lógica.

Siguen insistiendo con el ancho UIC para el tranvía en León. Ya no es que no tenga lógica de cara a integrarlo con Feve… que no la tiene; es que no la tiene desde el mismo punto de vista de la propia infraestructura. Si ya dije que era muy difícil meter un tranvía funcional y práctico por nuestras calles, meter vías de 1445mm de ancho en lugar de las 1000mm es que carece de sentido común total y absolutamente. ¿Alguien me puede mencionar una sola ventaja de usar vía ancha? Pero bueno todavía estoy esperando a que alguien me explicase con coherencia qué función iba a realizar la línea que iba a subir por Ordoño, llegar por Padre Isla a la estación y vuelta por Suero de Quiñones y Condesa en un recorrido circular de ¡¡500m de radio!! cuando ni siquiera existe línea de autobús que atienda dicho recorrido, con una demanda absolutamente brutal porque claro, todo el mundo va a coger un tranvía para evitarse un paseo de menos de 10 minutos (tardarías más esperando el paso del tranvía que caminando esa distancia).

Luego se vuelve a sacar el tema de la «integración» del ferrocarril de Feve; que quiere decir soterrar el trazado en el casco urbano. Otra de las cosas que no tiene ni pies ni cabeza, ya no voy ni a extenderme en el hecho de que esta manía de enterrar los trazados ferroviarios por las ciudades no se da en ningún otro punto de Europa salvo en casos de metros o de grandes trazados que deben llegar al centro de grandes ciudades (como París); simplemente volver a comentar que se quiere enterrar el trazado ferroviario posiblemente mejor integrado de toda la Península, que no ocupa a penas espacio y que no crea ni un solo trastorno en todo el municipio; todo para ganar… ¿cuanto? ¡¡Si son 8 metros de ancho la trinchera en San Mamés!! En fin, más de lo mismo.

Un «mediacentre» de andar por casa; amos, reciclando cosas viejas.

Llegó la hora de poner un poco de orden en el caos y entre ayer y hoy, sacando tiempo de donde no lo hay, me puse a colocar los componentes «viejos» utilizables que tenía dispersados por mi cuarto; con ellos he vuelto a poner en marcha 2 equipos decentillos que creo que van a cumplir la función que quiero darles.

Uno es un Pentium III a 933MHz con 256MB (aprox, porque detecta lo que le peta, pero funciona) que se va a quedar en mi cuarto como «mediacentre».
El otro es uno de mis fieles AMD K7 a 900MHz que tantas horas de trabajo llevan encima, que con unos HDs que tienen también lo suyo pienso usar como NAS de apoyo en la tienda.

Voy a contar aquí mis penas con el primero de los dos, ya que el otro aún no lo tengo del todo listo.

La verdad es que creo que puedo estar contento, ha sustituido a un viejo Pentium III 500MHZ con la misma RAM que ya dió todo lo que podía dar, pero también he pasado de un CRT de 15″ a un TFT de 17″, con lo que el espacio utilizado se ha reducido drásticamente y es de agradecer (mi cuarto, grande, no es); el tecaldo, con trackball integrado, pese a ser vía infrarrojos, me permite manejar el equipo espatarrado desde la cama.

En principio tenía pensado poner Ubuntu, tal y como lo tenía antes, pero dado que el uso que le voy a dar es, más o menos, 95% reproducción multimedia, 5% cualquier otra cosa, he optado por montar un arranque dual, con Ubuntu 8.10 en una partición «grande» y la última versión disponible de la distribución Geexbox, que conocí hace tiempo, pero no había vuelto a utilizar.

Geexbox es una distribución pensada únicamente para reproducir de manera sencilla, contenido multimedia; pudiendo ser utilizada incluso con un mando a distancia; todo se hace a través de menús y está pensada para acceder a los dispositivos removibles y a los contenidos del propio disco duro. Ocupa unos 256MB en disco y viene con todos los codecs necesarios, al menos los necesarios para reproducir lo que yo tengo por ahí. He visto que las nuevas versiones soportan también tarjetas DVB, pero yo de eso no gasto. Me han sorprendido 2 cosas:
-El proceso de instalación es rapidísimo: unos 5 minutos con configuración manual de particiones.
-El arranque es igual de rápido; pero más rápido aún es el apagado: unso 4 segundos tarda en apagarse una vez seleccionada la opción correspondiente en el menú.

Asi pues; me ha quedado un sistema majete, destinado a reproducir contenido multimedia normalillo, nada de HD; manejable cómodamente desde la cama… e instalado con el mínimo esfuerzo. Muy recomendable Geexbox que ha evolucionado muy bien desde sus primeras versiones.

P.D. Aunque la web y las instrucciones de la distro están «in inglis», hay posibilidad de ponerlo todo en cristiano de cristiania durante la instalación, para el que no se lleve bien con los albionenses.

Pepino ninoninoninoninoni

Una de mis aficiones frustradas en esto de la fotografia ha sido siempre la fotografía de fauna, primero por falta de tiempo y luego por falta de medios. Ya en los tiempos en los que usaba película en mis cámaras, una de las cosas que siempre estaba en la lista y nunca acababa de comprar, por unas cosas o por otras, era un teleobjetivo ligero, siempre tuve la intención de adquirir un 300mm f:4 o un 400mm f:5.6 Cosa que hasta hace nada no pude realizar. Hace unos días me llegó desde EE. UU. un vetusto, pero impecable Sigma 400mm f:5.6 APO de enfoque manual. Es un diseño antiguo que acusa el paso de los años, sobre todo porque no se lleva bien con los contrastes excesivos y porque no se puede decir que sea el colmo de la nitidez… pero creo que va a servirme para lo que quiero.

Por el momento, ayer domingo lo saqué «de pruebas», no he hecho nada de lo que me pueda sentir orgulloso, pero algo es algo:

Añado: Éste es el objetivo en cuestión

Sacando partido de un día gris…

El clima se nos puso en contra en el día de ayer por estos lares. Tiene narices que, habiendo hecho bueno hasta el sábado y haciendo bueno hoy, ayer hiciera el día que hizo. Pero era el día que teníamos y aprovechamos para ver un par de sitios y hacer unas fotos que, aunque no valen demasiado como tales, a mí me han servido para ir re-entrenando el enfoque manual con un teleobjetivo, de cara a poder aprovechar en condiciones el 400mm f:5.6 que está en camino.

Gracias a Fran, que me prestó una vez más su 300mm f:4.5 pude ir calibrando el ojímetro y hacer alguna foto, como ésta.

cisne

Nikon D300, AIs Nikkor 300mm f:4.5 IF-ED